El adiós al ídolo

El viernes, además de la goleada a Newell's, Independiente se despidió del polémico DT que tuvo en este Clausura.
Recordemos que Santoro tuvo un muy curioso caso en este torneo, ya que cada vez que Independiente recibía una goleada, Independiente goleaba. Nunca se podrá saber que hacía Santoro para que esto ocurriera, pero lo que sí se sabe es que pudo despedirse con un alegrón: un 4 a 1.
A mi no me gustaba mucho como Santoro manejaba el equipo. Ídolo o no, él siempre fue criticado en este blog y en muchos medios más, pero hay algo que debo recalcar: Santoro se la bancó.
Muchos hinchas lo criticaron, muchos medios lo bocharon y muchos jugadores crearon polémica, pero, como siempre lo ven en las fotos, él está con la cabeza en alto y se banca lo que venga.
Santoro se dio cuenta que su método no funcionaba y decidió irse. Creo que él hizo una campaña muy floja, pero que puso mucho huevo y dejó todo para que al equipo le vaya mejor. Se notó que Santoro se la juega por la camiseta.
Al final las cosas terminaron bien: Independiente se llevó un triunfo y los hinchas ovacionaron su nombre.
Santoro, al irse, dejo muchas puertas abiertas, y en una de ellas podría llegar Américo Gallego, aquél que nos pudo sacar campeones en el Apertura 2002.
Claro que para incorporarlo al Tolo habría que pagar una suma de dinero importante (más la deuda que tenemos con él), y para Comparada la plata siempre fue un problema, ya que a él no le interesa gastar mucha plata para un refuerzo, espero que esta vez piense en el club y lo traiga a Gallego por todos los medios.
Lo que yo no entiendo es porque le debemos plata a Gallego cuando recaudamos un montón de plata con Ustari, Agüero y Denis. Encima la construcción del estadio no está terminada (hace mucho que debería estar) y los refuerzos del equipo no fueron los esperados.
Muchas cosas andan mal en Independiente, pero por lo menos estamos un poquitito mejor parados. Santoro se fue y dejó una butaca libre, y la polémica sigue.